Visto para sentencia

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El Real Madrid queda condenado a 6 meses de calvario en la Liga después del fiasco en Pamplona. Son pocas la voces que aún creen que queda Liga, amparándose en los 51 puntos que quedan por disputar. Pero seamos realistas, el Barça se ha dejado 5 puntos en toda la primera vuelta, lleva 15 triunfos consecutivos, ha endosado ocho manitas y jornada tras jornada despliega un juego impecable.

Todo esto hace muy difícil pensar en una posible remontada de los blancos, aunque si algo ha demostrado el Madrid en los últimos años es su capacidad de reacción. Pero esta vez es diferente, el 5-0 en el Camp Nou dejó muy tocado al Madrid y evidenció lo lejos que están un equipo del otro. Ese resultado dañó al vestuario blanco y abrió una brecha que ha sido imposible cerrar. Porque dejarse dos puntos en Almería, pero sobre todo, dejarse los tres en Pamplona han sentenciado al Madrid.

Nadie esperaba que Osasuna se convirtiera, en pleno mes de enero, en juez de la Liga. Y es que el Reyno de Navarra mostró su cara más agresiva, más violenta, y porqué no decirlo, más primitiva. Pero esto no justifica, ni mucho menos, la imagen deplorable que ha dejado el Madrid en Pamplona, con un solo tiro a puerta en toda la segunda parte. Y eso que en la última media hora el Madrid tuvo en el campo a Ozil, Kaká, Xabi Alonso, Cristiano, Benzema y Adebayor. Incomprensible.

Y ahora Valdano no ha tenido nada que ver, el argentino no viajó con la plantilla y se ha alejado del vestuario, a petición, o mejor dicho, por orden de Mourinho. El “show de Mou” no ha surtido efecto, al menos, en Liga. Florentino ya no sabe que hacer para acabar con el Barça. Y todavía le queda lo peor, el Madrid-Barça el 16 de abril, y la más que posible final de Copa, cuatro días después. Pero hay otra posibilidad más, la más jugosa, unos cuartos o semifinales en Champions.

“Superproducciones Florentino” vuelve a caer derrotado, y no será porque no lo intenta. Pero con el dinero no siempre se consiguen títulos, a las pruebas me remito. Florentino sólo ha conseguido siete títulos en siete temporadas, con una inversión de más de 400 millones de euros. Sobran las palabras, o mejor dicho, sobran los millones.

La casa de los líos

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Ya está, ya se lo han traído. El regalito de cumpleaños para Mourinho ha tardado en llegar, pero ya está aquí. Después de una presión pocas veces vista en el Real Madrid, el portugués se ha salido con la suya. Una presión sin sentido, quejándose de todo lo que le rodea, y en especial con la falta de un nueve.

Porque el desprecio hacia Morata no tiene nombre, dejando claro que el canterano no está preparado para jugar, pero ¿acaso estaban preparados Busquets o Pedro para debutar con el Barça? En el Madrid siguen cegados con la cantera, pese a ver cómo triunfa en el máximo rival. La máxima del club blanco sigue siendo fichar jugadores estrellas, y no la de crearlas. 

Y que decir ya de los líos con Valdano, pulso jornada tras jornada hasta que lo ha derrotado. No se entiende esto en un equipo como el Madrid que se supone que tiene que dar una imagen de gran club, unido y comprometido. Pero con Mou esto es imposible, o estás con él o contra él. Y Valdano le ha plantado cara, pero es consciente que esto no lleva a ningún lado y por ello, el argentino le ha pedido a Florentino, que si es necesario para zanjar polémicas, está dispuesto a dejar su cargo. Un buen gesto del director general que lógicamente no ha aceptado Florentino. Y es que Mourinho acaba con todo.

Y ahora llega Adebayor para solucionar todos los problemas. Un buen jugador, con calidad, pero que apenas ha jugado este año con el City. Le falta ritmo de partido, sólo ha marcado un gol, y de penalty, y lo más preocupante, sufre problemas de comportamiento cuando no se siente importante. Vamos, una bomba de relojería.

Porque al Madrid le entró la locura con el “no” de Ruud. A partir de esta negativa, Florentino y su inseparable José Ángel Sánchez rastrearon el mercado en busca de un delantero. Tal fue la locura, que incluso los blancos ofrecieron la cláusula por el Kun. Y no sólo eso, tras la negativa por el Kun, se vuelven a poner en contacto con el Atlético de Madrid, en esta ocasión para Forlan. La oferta, 9 millones y Granero. También desestimada.

Y ahora todos tiemblan en el Manzanares porque saben que Florentino puede volver, esta vez en verano, para llevarse al Kun. Porque Florentino ya planea un “súper fichaje” de los suyos para este verano, suenan el propio Kun, Rooney o Llorente. Todo dependerá de los títulos y de la posible venta de Benzema. Más capital, más millones para intentar acabar con la supremacía blaugrana. Y ya van más de 400 millones invertidos.

La vida del nuevo "Messias"

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Sin palabras. Así deja Messi partido tras partido a rivales y compañeros. Un genio, una figura del fútbol. Porque de vez en cuando las estrellas se alinean para traer a la tierra un poco de su magia. Eso pasó por última vez el 24 de junio del año 1987, cuando en la ciudad argentina de Rosario, nació Lionel Messi. Su encuentro con el balón fue precoz, empezó a los 5 años a jugar a fútbol en el club barrial de su localidad natal Grandolí.

Y es que Leo, con tan sólo 13 años no se lo pensó y se subió a un avión desde Rosario rumbo a Barcelona. Era un niño, que apenas media metro y medio de altura y que se iba a enfrentar a una de las pruebas que marcarían toda su vida. La pulga, como le apodaban en su país, llegó a España sin saber muy bien lo que le depararía el destino, nadie iba a imaginar que en esa prueba iban a descubrir a una estrella mundial.

Porque Messi tiene un origen humilde, lo que le da más valor aún, si cabe, a su historia. Porque en las divisiones inferiores de River Plate se le diagnosticó un retraso en el crecimiento que el club no estaba dispuesto a pagarle, tratamiento que tiempo después el Barcelona se haría cargo y terminaría de formar a una gran estrella. Y ahora, todos los de River se tiran de los pelos.

Además, hay que tener en cuenta que los tiempos políticos y económicos que se vivían en Argentina no eran los más favorables para la clase obrera. Esto sumado al problema de crecimiento de Messi, hizo que su padre se pusiera en contacto con unos familiares suyos en Lérida para intentrar que le ofrecieran una posibilidad laboral firme. Sin dudarlo, toda la familia se traslada a España.

En Barcelona ya tenían informes de ese pequeño crío argentino que hacía barbaridades con el balón, y a través del agente José María Minguella lograron que realizara una prueba. Tenía que autorizarla y verla el entonces director deportivo  del club Carles Rexach, que por aquel entonces se encontraba en los Juegos Olímpicos de Sydney.

Al verle jugar en la prueba todos quedaron sorprendidos y fue entonces cuando entre Rexach y Minguella acuerdan contratar al pequeño y firmar el contrato en una servilleta de papel.

Una vez dentro del Barça, el club recibió con creces las esperanzas puestas en el jugador. Entre las inferiores y el equipo del Barcelona B, Messi convirtió mas de un gol por partido, un total de 37 goles en 30 encuentros. Pasó rápidamente por todas las divisiones inferiores del Barcelona hasta su debut en partido oficial el día 16 de noviembre del 2003 en un amistoso contra el Oporto, curiosidades de la vida, de José Mourinho.

Su debut en Liga se produjo el 16 de octubre del 2004 ante el Espanyol. En este partido no consiguió el gol, pero sí lo hizo el 1 de mayo de 2005 ante el Albacete y se convertía así en el jugador más joven en lograr un gol, con la edad de 17 años, 10 meses y 7 días. Ese mismo año, el club le mejora el contrato inicial prorrogándoselo el contrato hasta el año 2014 e incluyendo una cláusula de rescisión por 140 millones de euros.

En la actualidad es imprescindible en el club, nadie se imagina un Barça sin él. A sus 23 años y con dos balones de oro consecutivos, la pulga se ha convertido en todo un referente para el Barcelona y para el mundo del fútbol. El futuro de Leo no tiene límites, o tal vez esos límites sean las estrellas.

El Antílope de Ébano

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En pleno auge del nazismo, en una época donde Hitler buscaba demostrar al mundo la superioridad de la raza aria, apareció un hombre que lo cambió todo. Un joven, que el solo, se bastó para demostrar al planeta todo lo contrario. Fue en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, allí Owens, consiguió cuatro medallas de oro en los 100 metros lisos, carrera de relevos de 4x100 metros, 200 metros lisos y en salto de longitud.

Owens respondió con modestia a los elogios y aplausos que le llovieron desde las gradas, otra señal de su verdadera grandeza como ser humano. El resentimiento y la furia de Hitler por el resultado, no pudieron hacer nada para disminuir esta magnífica victoria, este poderoso y conmovedor drama. Él no pudo hacer nada en absoluto por hundirle. El fuerte y hermoso corazón de un joven sin pretensiones había aplastado la horrible ambición del dictador. Aún hoy, el nombre de Jesse Owens es un sinónimo de los Juegos Olímpicos de Berlín.

Owens nació el 12 de septiembre de 1913, en Alabama, Estados Unidos, hijo de negros y de  esclavos no tuvo una vida fácil, ni mucho menos. Nunca se amilanó con su color y logró superar a todos los adversarios  durante las competiciones, así como en la universidad, que lo aislaban de los lugares donde estaban los blancos. Owens y la discriminación siempre fueron de la mano.

Esta discriminación, que sufría desde pequeño, le llevó a utilizar el deporte como una válvula de escape a su condición de negro, que tantos problemas ocasionaba en los Estados Unidos. Empezó a destacar a nivel nacional en 1933 cuando, como estudiante del instituto en Cleveland, rompe el récord mundial de salto de longitud para estudiantes de instituto, e iguala el récord mundial en 100 metros lisos con una marca de 10,4 segundos. Pero la verdadera gesta de Jesse, se produjo en 1935, cuando fue capaz, en tan sólo 45 minutos, y sin apenas tiempo para descansar entre prueba y prueba, de conseguir cuatro récords mundiales en una competición estatal. Gracias a esta hazaña, a Jesse Owens se le empezó a conocer con el apodo del “Antílope de Ébano”.

Un año después, en 1936, Owens viaja a Berlín para participar con el equipo de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos. Mientras tanto, la propaganda nazi, promueve el concepto de la superioridad de la raza aria y muestra a los de origen africano como inferiores. A pesar de tener todo en contra para conseguir la victoria, Owens consiguió cuatro oros.

En la entrega de la cuarta medalla de oro a Owens, Hitler, atónito y enfurecido, se limitó a abandonar el estadio, según cuentan, para no verse obligado a estrechar la mano del atleta negro. Owens siempre quitó hierro a esta anécdota histórica de la que dice que no se enteró.

Pero lo peor para Jesse estaría a punto de llegar. Un tetracampeón olímpico, que gozó de privilegios tras su hazaña en 1936 que en su país natal no conseguía, tuvo que volver a Estados Unidos. En el extranjero, Jesse pudo viajar y hospedarse en lugares para blancos, cosa no permitida para el resto de los de su color en Norteamérica. Ni siquiera el presidente de los Estados  Unidos, Franklin  Delano Roosevelt, se dignó a recibirlo en la Casa Blanca, como acogió a los demás miembros de la delegación norteamericana que participaron en la prueba, por miedo a perder votos en la reelección que tenía lugar ese mismo año.

Paradojas de la vida, a Jesse le trataron mucho mejor en la Alemania nazi que en la libre Norteamérica de Roosevelt. Jesse vivía en un mundo en el que la desigualdad era rutina y las injusticias ocurrían día tras día, donde los negros bebían en fuentes solo para negros, en la que se tenían que sentar en la parte de atrás del autobús o en los que la entrada en las Bibliotecas estaban prohibidas para los de raza negra.

Un país donde faltan más de 30 años para que aparezca el reverendo Martin Luther king y tenga un sueño, un sueño que cambie todo el país y consiga unir las fuerzas para lograr una revolución social. Así era Estados Unidos, así cuidaban de sus héroes, en el país de las libertades y las oportunidades.

En su retirada, Jesse Owens tuvo muchos problemas para seguir dentro de este deporte, por ello se dedicó a promocionarlo y transmitir su experiencia. Además, no tuvo mucha suerte en el mundo de los negocios y fracasó en varias intentonas empresariales y acabó arruinándose.  Pero logró superar un obstáculo más y poco a poco su crecimiento en lo social lo llevó a formar parte de las relaciones públicas en Chicago. Finalmente fue reconocido por un gobierno estadounidense en 1976 cuando Gerald Ford le entregó la Medalla Presidencial de la Libertad. Fumador empedernido desde los 30 años, murió de cáncer de pulmón en 1980.

En Estados Unidos han intentado ponerse al día con los reconocimientos, y por ello, en 1990 el Gobierno de George Bush padre le otorgó la Medalla de Oro del Congreso por sus triunfos para la humanidad. Actualmente, su viuda Ruth Solomon y su hija Marlene están a cargo de la fundación que lleva su nombre. Esta institución busca ayudar a los jóvenes de escasos recursos y fomentar la incursión de éstos en el mundo del deporte. Todo lo que el gran Jesse siempre buscó y realizó en vida, ahora lo pone al servicio de los más desfavorecidos. 

Durante toda su vida, Jesse corrió en el olvido de una sociedad que lo ignoraba, aún ganando cuatro medallas olímpicas en aquél 1936. Pero para la historia siempre quedará en el recuerdo Owens, un hombre que tuvo como destino la eternidad y que fue capaz de escribir una de las páginas más importantes en la historia de los Juegos Olímpicos. 

La Liga de dos

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La Liga española hace tiempo que dejó de ser de las estrellas, para convertirse en la Liga de las dos estrellas, del Barça y del Real Madrid. Una Liga que ha perdido competitividad, donde ahora es imposible pensar en un campeón de liga que no sea ni Barça ni Madrid. Esta extraña bipolaridad que ilusiona a los seguidores de los dos grandes, pero que decepciona al resto de los aficionados.

Se habla de una liga escocesa, donde Sevilla, Valencia o Atlético Madrid no pueden contra estos dos grandes, porque según va pasando el calendario los resultados les van devolviendo a la realidad. Una realidad dura, con una difícil solución. Nadie olvida aquellas ligas de la Real Sociedad, del Valencia o del Atlético de Madrid, ahora eso, parece imposible.

Y lo peor es que la diferencia sigue aumentando entre los dos grandes y el resto, entre otras cosas, por el desastre en la gestión de los derechos de televisión. No entra en la cabeza de nadie que, tanto Barça y Madrid, se repartan cerca del 50% de los derechos televisivos. Con decisiones como esta lo único que se consigue es disparar las diferencias.

De momento, la única solución que les queda al resto de los equipos es continuar trabajando, confiando en la cantera y en el ingenio, o tener la suerte de encontrarse con una gran secretaría técnica como la que dirige Monchi, pero claro, Monchi sólo hay uno.

El fútbol total

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Tras 19 partidos disputados, la primera vuelta de la Liga ya ha concluido con un campeón de invierno, el Barça de Pep Guardiola. Los azulgrana han completado una primera vuelta espectacular, con 52 puntos de 57 posibles, convirtiéndose así en el mejor equipo en la historia de toda la Liga.

Ya nadie sabe donde está límite de este Barça, porque los números son mejores que en la temporada del triplete. El partido de ayer ante el Málaga fue un auténtico banquete de fútbol que puso a los culés en pie, mientras el Real Madrid sufría en Almería. Porque esta semana ha puesto de manifiesto lo lejos que está el Real Madrid del Barça. Porque son dos conceptos diferentes de fútbol.

Los hombres de Guardiola solucionaron el partido de ayer en apenas 6 minutos con el gol de Iniesta. El resto del encuentro fue una auténtica exhibición, con un doblete de Villa y otro gol más de Pedro. El Málaga se vio superado en todo momento por los azulgrana y sólo pudo atravesar la meta de Valdés en una falta lanzada magistralmente por Duda.

El Barça no baja del liderato de la Liga, y desde ahí arriba pero siempre con los pies en el suelo, se exhibe ante el mundo entero. Un fútbol de toque que pocas veces se ha visto, letal en ataque y sólido en defensa. Un equipo perfectamente engrasado con hambre de títulos.